WASHINGTON, 07 de marzo de 2025.- Las tiendas de antigüedades y de segunda son un lugar perfecto para encontrar varatijas, cosas curiosas de otras épocas como tocadiscos o libros a muy bajo precio; aunque a veces nos llevamos tremendas sorpresas con las cosas que nos topamos. Incluso existen galerías dedicadas a las cosas más locas que puedes encontrar en tiendas de segunda mano.
Pero qué pasaría si de tras de todos los zapatos viejos y la ropa pasada de moda, se encontrara un tesoro sin descubrir, eso ya no sería gracioso, sería suerte. A veces sólo es necesario buscar más allá de lo que nuestros ojos pueden ver para encontrar un objeto que nos convierta en millonarios.
A menos que seas Nicolas Cage en El Tesoro Perdido, nunca llegarás a tocar una copia original de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos… o tal vez sí. Hace algunos años, Michael Sparks se encontraba en una tienda de segunda mano en Nashville, Tennessee, donde encontró un viejo y bien doblado documento. Cuando lo desenrolló, Sparks encontró una copia de la Declaración de Independencia. Las copias existen por montones, y es sencillo darles ese toque “vintage” y desgastado, pero esta Declaración era distinta, era un papel diferente, hermoso, y enseguida supo que debía ser de él, así que procedió a pagar la módica cantidad de 2.48 dólares por ella.
Despues de investigar más sobre el documento encontró que valía muchísimo más. Lo llevó a una casa de empeños, donde la dictaminaron oficialmente como una copia oficial de la Declaración de Independencia. Al parecer, hace 197 años, en 1820, John Quincy Adams había encomendado 200 ejemplares de la Declaración, y se sabe que 35 de ellos aún existen.
Después de una restauración menor, Sparks la puso en subasta, y la vendio en casi medio millón de dólares.
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