* Estos octópodos arrojan conchas, limo, algas o corales muertos a otros animales de forma deliberada
CANBERRA, 23 de mayo de 2025.- El lanzamiento de objetos es un comportamiento poco común en los animales. Durante siglos se pensó que era una acción exclusivamente humana, pero se ha comprobado que también lanzan objetos algunos primates no humanos, delfines, elefantes, mangostas y algunas aves. Un reciente estudio ha demostrado que otra especie lanza hacia objetivos concretos de forma intencionada: el pulpo, que sigue sorprendiendo a los científicos por su gran inteligencia.
Un lanzamiento, explican los autores de la investigación, se puede distinguir de otros fenómenos por el movimiento balístico de un objeto o material manipulable, donde ‘balístico’ describe «el movimiento guiado con impulso».
Lanzar hacia un objetivo concreto se ha tenido hasta hace poco como genuinamente humano, y probablemente tenga un papel importante en la evolución de los homínidos. Chimpancés y capuchinos son verdaderos ‘especialistas’ en lanzar objetos.
Los delfines, que se cuentan entre los animales más inteligentes, protagonizan golpes y lanzamientos sobre el agua durante la captura de presas, y también se ha observado que se lanzan o se pasan objetos entre individuos durante el juego.
Hay otros comportamientos similares en el mundo animal, pero todos parecen responder a reacciones involuntarias y no a acciones conscientes e intencionadas.
Comportamientos relacionados con el lanzamiento de objetos son el chorro de agua a través del aire hacia la presa por parte del pez arquero, el balanceo de hilos de seda hacia la presa por parte de algunas arañas boleadoras o la acción de las larvas de hormiga león arrojando arena cuando la presa intenta escapar de sus trampas cónicas.
Los pulpos lanzan objetos en múltiples contextos y los científicos creen que en muchos casos de forma deliberada y consciente: para atacar y para defenderse. Pueden responder a interacciones sociales o sexuales y pueden ser con fines sociales, hostiles o de simple rutina.
También comprobaron que lanzan objetos mucho más las hembras que los machos. Porque algunas de esas acciones ocurren durante interacciones sexuales.
Las grabaciones certificaron que las hembras de pulpo lanzan en ocasiones conchas y lodo a machos que las acosan sexualmente para aparearse. En uno de los casos una hembra arrojó ‘proyectiles’ diez veces a un macho que intentaba aparearse durante un periodo de casi cuatro horas. Cinco de esos lanzamientos impactaron en el macho, que no tomó represalias.
«Lanzar, impulsar o proyectar objetos que han sido recogidos y sostenidos es raro en el reino animal. Propulsar un objeto, incluso a una distancia corta bajo el agua, es especialmente inusual y también bastante difícil de hacer», apuntó Peter Godfrey-Smith, profesor de la Universidad de Sydney (Australia) y autor principal del estudio.
«Los pulpos pueden, por lo tanto, agregarse a la corta lista de animales que lanzan o impulsan objetos, y la aún más corta de aquellos que dirigen sus lanzamientos sobre otros animales, incluidos individuos de la misma población, integrada hasta ahora únicamente por mamíferos sociales», recoge el estudio.
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