El 9 de mayo de 2025, un grupo de 17 familiares de Joaquín «El Chapo» Guzmán, incluyendo a su exesposa Griselda López Pérez, cruzó legalmente la frontera hacia Estados Unidos por la garita de San Ysidro. Este movimiento se enmarca en un acuerdo de colaboración entre Ovidio Guzmán, hijo de «El Chapo», y las autoridades estadounidenses, en el cual Ovidio cambiará su declaración de culpabilidad por narcotráfico y proporcionará información sobre el Cártel de Sinaloa.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, confirmó que este traslado forma parte de las negociaciones entre Ovidio Guzmán y el Gobierno estadounidense. Además, se informó sobre la entrega de su hermano Joaquín en Texas, lo que ha generado tensiones internas en Sinaloa entre los Guzmán y el grupo de Ismael “El Mayo” Zambada.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha solicitado a Estados Unidos aclarar los detalles de este cruce fronterizo, ya que el Gobierno mexicano no fue informado previamente. Este incidente ha exacerbado las tensiones diplomáticas entre ambos países, especialmente en el contexto de decisiones unilaterales recientes por parte de Washington que afectan directamente a México.
La entrega de estos familiares y las negociaciones en curso reflejan un reacomodo dentro del crimen organizado en México y subrayan la complejidad de la cooperación bilateral en materia de seguridad y justicia.
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