LONDRES, 06 de julio de 2025.- Cada año, se utiliza una cantidad asombrosa de pelotas de tenis durante el torneo de Wimbledon: más de 54,000. Esta elevada cifra se debe a que las pelotas de tenis se reemplazan a intervalos frecuentes durante el partido para garantizar que no se desgasten ni se calienten demasiado como para afectar su dinámica física. Las pelotas usadas se revenden a diario en el club a los espectadores, y casi 700 pelotas desaparecen cada año, probablemente robadas por el público y guardadas como recuerdos. Desde 2001, algunas de estas pelotas se donan a diversos conservacionistas de animales de toda Gran Bretaña que construyen adorables casitas para ratones de campo.
El ratón de cosecha euroasiático se encuentra típicamente en campos de cereales, como trigo y avena, en juncales y en otras plantas altas, como la hierba alta. Un ratón adulto pesa tan solo 4 gramos. Normalmente construye sus nidos con hierba y juncos triturados, adheridos a tallos que se elevan bastante por encima del suelo.
En los últimos años, su hábitat se ha visto cada vez más amenazado por los métodos de agricultura intensiva. Las inundaciones anuales también destruyen sus hogares.
Algunos defensores de los animales descubrieron que las pelotas de tenis son excelentes refugios impermeables para estos pequeños roedores al hacerles un pequeño agujero. Las pelotas se sujetan a postes a un metro o metro y medio del suelo, donde pueden anidar con relativa seguridad, alejándose de las aves rapaces y las comadrejas, que son demasiado grandes para atravesar el agujero.
Además de Wimbledon, muchos clubes de tenis sobre césped en todo el Reino Unido donan regularmente pelotas de tenis usadas a varias organizaciones de conservación de la vida silvestre para ayudarlas en sus esfuerzos de conservación.
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