Un trágico accidente aéreo ocurrió el miércoles cerca de Aktau, Kazajistán, cuando el vuelo 8432 de Azerbaijan Airlines se estrelló, dejando un saldo de 38 muertos y varios heridos. Según las autoridades de Azerbaiyán, el avión fue impactado por un misil tierra-aire ruso lanzado durante un intento de neutralizar drones sobrevolando la región de Grozny, en Chechenia.
El avión, un Embraer E190, volaba de Bakú, Azerbaiyán, a Grozny, Rusia, cuando se vio obligado a desviarse debido al daño provocado por la explosión. Los pilotos solicitaron permiso para aterrizar en aeropuertos rusos cercanos, pero sus solicitudes fueron denegadas. En cambio, fueron dirigidos a cruzar el Mar Caspio hacia Kazajistán.
El gobierno de Azerbaiyán señaló que los sistemas de navegación GPS del avión quedaron bloqueados durante el vuelo sobre el Mar Caspio, complicando aún más la maniobra. El Embraer 190 intentó aterrizar en Aktau, pero finalmente se estrelló a las afueras de la ciudad, dejando una escena devastadora.
Este incidente podría tener repercusiones diplomáticas significativas, ya que sería la segunda vez en una década que las fuerzas rusas derriban un avión comercial.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha ordenado una investigación criminal sobre el accidente, y el gobierno kazajo ha ofrecido cooperación total en la investigación. Las cajas negras del avión ya están siendo analizadas para esclarecer los eventos que llevaron al trágico desenlace.
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