Y es importante seguir alzando la voz por esto, porque no es posible que en pleno siglo XXI, se pretenda obligar a una niña de 10 años a tener un bebé fruto de una violación.
El Tribunal de Justicia de Espíritu Santo en Brasil, autorizó realizarle un aborto a una menor de 10 años de edad que fue víctima de violación en repetidas ocasiones por su tío, sin embargo, el gobierno de ultraderecha trató de evitar que esto se llevara a cabo.
El 15 de agosto la menor fue internada en un hospital, pero el personal médico se negó a realizar la intervención debido a que excedía el tiempo límite para interrumpir un embarazo por violación: «la edad gestacional no está respaldada por la legislación vigente».
Sin embargo, el fallo del juez se basó en una norma técnica para poder aprobar la interrupción del embarazo, mismo que según el magistrado, la niña pedía entre gritos y llanto mientras abrazaba un oso de peluche.
La menor fue trasladada a un hospital en otro estado donde la noche de este domingo se realizó el procedimiento.
Autoridades ya se encuentran localizando al agresor, pero hasta ahora no hay información sobre su paradero.