Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, fue condenado a 120 años de prisión por la Corte del Distrito Este de Brooklyn, en Nueva York, tras ser hallado culpable de tráfico sexual, abuso de menores, extorsión, delincuencia organizada, entre otros delitos.
Nxivm fue fundada en la década de 1990 en Nueva York y contaba con centros en varias ciudades de Estados Unidos, México, Canadá y otros países. Se presentaba como una organización que ofrecía cursos y seminarios de autoayuda y realización personal. No fue hasta 2017 que un reportaje de The New York Times expuso sus verdaderas prácticas en las cuales reclutaban personas para la explotación sexual.
Una segunda organización paralela a Nexivm llamada DOS (Dominant Over Submissive), cuyos miembros eran sólo mujeres, sometía a sus integrantes para ser marcadas debajo de la cadera con un cauterizador que tenía las iniciales de Raniere y chantajeaba a las víctimas con material íntimo y sexual para obligarlas a guardar silencio y evitar sus deserciones.
En octubre de 2018, Raniere fue arrestado en México y deportado a Estados Unidos donde fue declarado culpable en junio de 2019:
“Raniere reclutaba a personas para las organizaciones que fundó, supuestamente para su propio beneficio, y luego las explotaba por poder, ganancias o sexo. La sentencia impuesta a Raniere debe reflejar el daño inconmensurable que ha provocado a sus víctimas”, declaró ese año la Fiscalía estadounidense.
La Fiscalía también señaló a Emiliano Salinas, hijo del expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, por participar como cómplice de Raniere, al igual que a Rosa Laura Junco, hija de Alejandro Junco, fundador de la empresa de medios Grupo Reforma.
Con información de Magaly Montoya
