Aún en la actualidad, en varias partes del mundo no se acepta a personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual e incluso algunos de los miembros de la comunidad LGBT+ son sometidos a terapias de reconversión.
Es por lo anterior que, en el caso de México, el Senado de la República busca que se sancione con dos a seis años de prisión a quien realice este tipo de prácticas de reorientación sexual. A la vez, dicho castigo penal aumentará al doble cuando sean realizadas a menores de 18 años, adultos mayores o a personas que tengan alguna discapacidad.
Asimismo, el Senado prevé que se multe a quienes impartan los tratamientos conocidos como Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), con una cantidad de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (86 mil 880 a 173 mil 760) y en caso de que sean profesionales de la salud quienes realicen dichas prácticas, serán suspendidos por tres años.
De forma que, Citlalli Hernández, legisladora de Morena e impulsora de esta ley, señaló que es necesario evitar que los jóvenes terminen frustrados, en situación de calle al no ser aceptados en sus hogares u opten por el suicidio debido a sus preferencias sexuales.
“Eliminar las Ecosig abona a que la sociedad mexicana se pregunte de qué manera quiere pensar la diversidad sexual, no como una enfermedad, sino como una parte de la pluralidad social”, comentó la legisladora.
Por ahora, el tema ya avanzó en las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda, en donde se aprobó el dictamen que reforma el Código Penal Federal y la Ley General de Salud.
A su vez, se espera que el dictamen sea aprobado por el Pleno durante el periodo ordinario de sesiones, aunque esto puede aplazarse debido a la contingencia sanitaria. Siendo así que, el objetivo es que sea aceptado en el Senado y en la Cámara de Diputados antes de que finalice este año.
Con información de Paulina García M.
