Una médica con 8 meses de embarazo, y residente de Estados Unidos, atiende a pacientes infectados de COVID-19, a pesar de pertenecer a la población con mayor riesgo de enfermarse gravemente.
Se trata de Taylor Poynter, de 27 años de edad, quien tomó la difícil decisión de continuar trabajando en el hospital de Joliet, tras la escasez de doctores en el país norteamericano por la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus.
“Estoy a punto de ser mamá y sigo trabajando en la pandemia. Hay mucho miedo y ansiedad en el hecho de ser madre durante este momento. A nivel nacional, los suministros se están agotando en ciertas aéreas y estamos reutilizando nuestras máscaras con fines de conservación”, expresó Taylor Poynter en la publicación que la volvió viral.
“Soy consciente que debería estar preparándome para el nacimiento de mi hijo sin exponerme al peligro. Sin embargo, la realidad de ahora es que se necesitan médicos y por eso pide a los que tienen la posibilidad de quedarse en sus casas, lo hagan. El bebé y yo estamos aquí por ustedes, quédense en casa por nosotros”, aseguró al concluir.
A través de sus redes sociales, Poynter ha documentado la evolución de su embarazo y cómo ha sido trabajar en esa condición durante la crisis sanitaria. Sin embargo, la mujer también ha sido blanco de fuertes críticas, por lo que respondió:
“No publico fotos para alardear de trabajar durante el embarazo. Las publico para recordar mi embarazo, nuestra experiencia, mi tiempo con mi pequeño. Las madres publicamos estas fotos para encontrar la risa en el caos, para celebrar en medio de la ansiedad y el miedo”.