Restauranteros de la Ciudad de México (CDMX) se presentaron hoy, en forma de protesta, en las inmediaciones del Palacio de Gobierno, donde tocando cacerolas y gritando “abrimos o morimos”, exigen a las autoridades de la CDMX, den solución a los problemas derivados del cierre de sus negocios tras la implementación del semáforo rojo epidemiológico, el cual no los contempla como esenciales para seguir laborando.
La petición de la industria restaurantera es que se les permita abrir a un 30% de su capacidad, situación que se llevaba a cabo antes de activarse el semáforo rojo en la ciudad. Asimismo, decidieron llevar a cabo esta acción porque consideraron que la carta emitida la semana pasada no tuvo el impacto esperado.
Por tanto, personal de Atención Ciudadana del gobierno de la Ciudad de México, recibió el pliego petitorio de los inconformes y les agendó una cita para el 13 de enero. También, los dueños de estos establecimientos y empleados, informaron que el día de mañana se llevará a cabo otro “cacerolazo”, a las 13hrs para presionar a las autoridades.
Ante el amago de algunos restaurantes de abrir el día de hoy, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó que habrá un operativo a cargo del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), para evitar que se abran los restaurantes.
“Se hará el apercibimiento y si es el caso, la sanción correspondiente y espero que sean muy pocos. El día de mañana hay otra reunión a las 18:00hrs para seguir trabajando en la manera de que puedan abrir en un momento los restaurantes con normas específicas y al mismo tiempo los beneficios económicos que hemos dado”, comentó la jefa de gobierno.
También se manifestaron en las inmediaciones del Palacio de Gobierno, en el Estado de México, donde igual que en la capital, los restauranteros piden abrir.
Con información de Luis Piedra G
