A propósito de las movilizaciones recientes por el lento avance en las investigaciones sobre los estudiantes normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre del 2014, se hace muy pertinente la lectura del libro Vivos se los llevaron de Andalusia Soloff, Marco Parra y Anahí Galaviz.
Una de las novedades más interesantes del trabajo, cuya investigación les tomó varios años e incluyó adelantos editoriales autogestivos, es su formato de novela gráfica. Lo que permite una gama de tonalidades, contrastes, ilustraciones, encuadres atractivos y algunos otros recursos de ese noveno arte que es el cómic, los cuales le proporcionan a la obra un buen ritmo narrativo-expresivo para contar una historia de fortaleza humana como para hacer una apuesta ilustrada contra la impunidad, a decir de sus autores, y donde además una de ellas participa como narradora.
Los padres y madres que buscan a sus hijos son uno de los ejes centrales que guía la obra, dándole un punto de vista significativo que no solo complementa lo ya publicado sobre un caso que puso en evidencia las graves omisiones, ineptitudes institucionales, corrupción y complicidades entre crimen y funcionarios de distintos niveles de gobierno, sino que además posibilita que públicos afectos a la historieta o no necesariamente politizados conozcan las historias de los estudiantes desaparecidos y de quienes sobrevivieron a los disparos en los ataques de Iguala, las mentiras y enredos en torno a la llamada “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto, la angustia de familiares a quienes las ausencias hicieron que dejaran todo para entregarse a buscar a los suyos, y algunas otras partes del entramado político-criminal que busca mostrar en quince capítulos, desde abajo y con una postura política clara que cree en la educación pública, no solo a un estado de Guerrero maltrecho por tanta violencia, pero siempre combativo, sino ante todo la importancia de preservar la memoria.
No se pierdan la entrevista que hicimos con dos de los autores.
