Por J. Augusto Peña
Para su campaña del remaster de Goat’s Head Soup han publicado esta lluvia de guitarrazos
Los Rolling Stones han dado mucho de qué hablar en los últimos días, tras su polémica decisión de amenazar a Donald Trump con demandar si sigue utilizando sus canciones para campañas políticas, y tras la declaración de Paul McCartney de que The beatles fue mejor que The Rolling Stones, lo cual reavivó el fuego de un debate que ha acongojado a generaciones enteras, y cuyo único símil sería el debate de si te quedas con Oasis o con Blur. Sea verdad o no lo que dijo Paul, es irrefutable que les regaló publicidad.
Ahora, una vez más los Stones están en el centro de atención debido a que han anunciado que lanzarán una remasterización de uno de sus álbumes más emblemáticos, el que es elegido por muchos de sus fans, y por la propia revista Rolling Stone, como uno de sus mejores trabajos a lo largo de toda su carrera, a pesar de que en su momento no fue bien recibido por la crítica.
Hablamos de Goat’s Head Soup, un álbum que incluye muchas de las canciones que generan coros de estadios enteros en sus conciertos, como Angie, Hide your love, y Coming down again. Para esta nueva versión del álbum, que busca explotar sonidos que en su primera producción los Stones no alcanzaron a llevar a su mayor brillo, incluirán, además de un esfuerzo por mejorar la producción del álbum, canciones de la época en la cual este fue compuesto y que no vieron la luz, hasta ahora.
Entre estas canciones se ha revelado una que simplemente por los nombres involucrados en su producción, composición y grabación, está destinada a ser un clásico de la banda y de la historia entera del rock & roll. Y es que se trata de la colaboración de nada más y nada menos que el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, tocando la guitarra junto a los primeros bandoleros, malcriados, adictos y promiscuos emblemas del género que ha definido la adolescencia y posteriormente la filosofía de vida de muchas personas en el mundo. ¿Cómo se llama semejante pieza? “Scarlet”.
La canción tiene un tinte muy romántico y subjetivo, por lo tanto; la letra expresa el dolor de entregarle el corazón a alguien que lo utiliza para jugar con él, con guitarras muy influenciadas por el funk, que no obstante la sensualidad intrínseca del género, da la bienvenida a arreglos de guitarra acústica, más serenos, más armónicos. La nostalgia que produce un amor que dejó un sabor amargo, es parte del imaginario del blues, y en esta canción lo manifiestan de una manera que sorpresivamente sigue pareciendo contemporánea, no solo por lo sofisticado de sus sonidos, sino por la profundidad de las palabras de boca de Mick Jagger, cuya simplicidad es capaz de englobar mundos emocionales variopintos y que conjugados son una especie de dolor que se disfruta por lo estético que es.
Este nuevo álbum de los Rolling Stones llegará a las tiendas físicas y digitales el 4 de septiembre y para su promoción han sido publicados otros sencillos, como Criss Cross, y All the rage. Si deseas apartar una copia en el formato de tu preferencia, incluyendo cassette, por si eres de los que valoran el rasposo andar de la cinta magnética, simplemente visita el sitio oficial de la banda y adquiere esta pieza que no te puede faltar si te dices fan de los Rolling Stones.
