El lugar operaba sin regulaciones y violando las medidas de seguridad impuestas en la CDMX
El sábado 29 de agosto, en el interior de un bar de la Ciudad de México en la alcaldía Azcapotzalco llamado “El Barquito”, ubicado en la avenida Tezozómoc número 220, se detonaron armas de fuego a pesar de que las autoridades de la alcaldía no tienen ningún reporte al respecto, luego de esta balacera, Karla Elena Ramírez Murrieta, desapareció y su familia no sabe absolutamente nada de ella.
Karla se comunicaba con su familia a través de mensajes de voz vía WhatsApp, mientras era parte del evento de reapertura de este bar que operaba bajo el radar de las autoridades capitalinas; el último mensaje de voz que envió Karla a su familia está plagado de un ruido estridente como fondo, es la música del lugar rebotando y emitiendo un eco que distorsiona un poco su voz, sin embargo se alcanza a distinguir lo que dice “estoy en un evento con unos amigos”, a esto añadió su ubicación, después no envió nada.
¿Cómo saben que hubo una balacera si no se reportó en la alcaldía? Sencillo, el testimonio de los que estuvieron presentes, entre ellos, una amiga de Karla, con quien se encontraba en el evento de reapertura de El barquito, ella relata que cuando estaban dentro del bar escucharon los disparos por lo que simplemente corrieron hacia fuera del bar como el resto de los clientes pero en medio de la multitud se alejaron una de la otra.
Cuando su amiga se retiraba dice haber visto a dos personas en una banqueta, un hombre y una mujer, que estaban “tirados” en el piso, la mujer parecía su amiga, pero cuando quiso volver para corroborar lo que había creído ver las dos personas ya no estaban en ese lugar.
El día de ayer, la familia y amigos de Karla Elena se hicieron acompañar de otras personas que apoyan a mujeres víctimas de desapariciones forzadas, y otras formas de violencia de género para manifestarse fuera del zócalo buscando que la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum las escuchara y les ayudara a encontrar a la adolescente en cuestión.
Sin embargo, no fueron escuchados y ahora buscan que se les apoye en la búsqueda de esta joven capitalina que lleva ya una semana desaparecida. Conforme pasa el tiempo crecen las probabilidades de que las autoridades no tengan reacción alguna ante estos hechos, y por lo tanto de que este sea otro caso de impunidad.
Este es otro caso de desaparición forzada en nuestro país en el que se ven involucrados múltiples aspectos de lo que resquebraja los cimientos de nuestra sociedad; un bar que opera sin respetar las medidas sanitarias, venta de alcohol no regulado, posesión de armas de fuego, riñas que se salen de control y terminan en tragedia, un posible secuestro, miopía jurídica, y en medio de ello… otra chica que solo buscaba divertirse.
Con información de J. Augusto Peña.
